Sobre el Futuro del Almacenamiento

La mayoría de las personas piensa que al tener la mayoría de sus archivos en “la nube” no necesita aumentar el almacenamiento de sus teléfonos o computadores, pero pocas personas se dan cuenta que esos archivos realmente deben estar almacenados en algún lado. La cantidad de datos que se generan diariamente (desde registros médicos hasta memes de gatitos) es cada día más grande, y la tecnología de almacenamiento no está logrando crecer al mismo ritmo. Si bien es cierto existen avances en discos duros tradicionales y cintas LTO, muchos de estos avances están lejos de ser una solución viable a largo plazo, principalmente por el costo que implica la infraestructura que soporta este tipo de almacenamiento.

Varios investigadores se han centrado en tratar de resolver este problema, incluyendo una posible solución donde se almacena datos directamente en cadenas de ADN, sin embargo, este tipo de soluciones, a pesar de sonar increíblemente útiles, están demasiado lejos de terminar su etapa de desarrollo para considerarlas realmente viables. Sin embargo, existen soluciones un poco más prometedoras en el mediano plazo, como el Proyecto Silica de Microsoft.

El Proyecto Silica básicamente consiste en utilizar un láser de pulso ultracorto sobre un cristal de cuarzo, para de esta manera cambiar la estructura interna del cristal y así poder almacenar datos en un medio que puede ser almacenado por siglos. Una de las principales ventajas de este método de almacenamiento de datos es que los cristales no necesitan estar almacenados bajo ninguna medida especial de temperatura o humedad (a diferencia de los medios tradicionales), lo que significaría un ahorro en recursos y una reducción en emisiones generadas por los grandes datacenters en la actualidad. Otra de las ventajas de esta forma de almacenar datos es la resistencia que tiene hacia los agentes externos. Las pruebas de concepto realizadas por Microsoft muestran que el cristal que almacena la información puede ser expuesto al agua, a radiación, a magnetismo, a rayaduras, golpes e incluso puede romperse, sin que la data contenida dentro se pierda. “La única manera de destruir esta información sería derritiendo o pulverizando el cristal” afirma el Dr. Ant Rowstron, parte del equipo de investigadores de Microsoft.

Cuando Warner Brothers, dueños de la mayor librería multimedia del mundo, se enteró de este proyecto, se interesaron tanto que inmediatamente coordinaron con Microsoft la realización de una prueba de concepto sobre esta nueva tecnología. Uno de los grandes problemas que implica almacenar la mayor colección de películas y series de televisión del mundo, es que deben migrar de un formato a otro, según pasan los años. Gran parte del presupuesto de la bóveda donde se almacena esta biblioteca está destinada a este propósito. La idea de poder tener toda su biblioteca en un medio que puede durar varios siglos, es más que llamativa para esta empresa. La prueba consistió en almacenar y leer la película Superman de 1978 en un pedazo de cristal de 7.5 cm x 7.5 cm x 2 mm. Este cristal contiene 75.6 GB de datos, incluyendo códigos de redundancia, para asegurar la integridad de los datos. Si bien la prueba fue exitosa, aún existen cosas por mejorar, como la velocidad de lectura/escritura de estos medios, sin embargo, Warner es muy entusiasta sobre las posibilidades que puede brindarles esta nueva tecnología y van a continuar trabajando con Microsoft para mejorarla.  

Cabe destacar que este tipo de soluciones no están pensadas para el usuario común, es decir, no vamos a ver lectores de cristales en nuestro centro de entretenimiento casero o en nuestra laptop en ningún futuro cercano. Este tipo de soluciones están pensadas, desde su concepción, para solventar problemas a nivel de datacenters y proveedores de servicios en la nube. Sin embargo, es muy probable que si este tipo de soluciones empiezan a perfeccionarse y popularizarse, los usuarios finales también veamos un beneficio real, pues seguramente los proveedores de servicios en la nube (como iCloud o Google Drive) pueden aprovechar esta tecnología para aumentar nuestros planes personales y permitirnos acceder a ese gran meme que vimos en 2016 y que seguro querremos mostrarlo a nuestros nietos.